Por: Msc. Angélica Ortíz Arteaga/ Agosto 2023

BIM también es conocido como Building Information Management, ya que facilita la administración de información para la construcción. Las normas internacionales de esta metodología promueven su efectividad al proporcionar un marco de información que facilita la gestión, clasificación, producción y compartición colaborativa de la información de los proyectos.

Para el plan maestro del Complejo Observatorio, la gestión de información BIM ayudó a detectar el estado de los proyectos y contratos esenciales para su planificación, poniendo énfasis en la Etapa 0. Se aplicó la serie ISO 19650 para recopilar, clasificar, analizar y respaldar la información necesaria en el diseño del Plan Maestro del Complejo Observatorio con metodología BIM. Esto implicó establecer un Entorno Común de Datos (CDE) como fuente única de información para los participantes del proyecto, permitiendo un trabajo colaborativo en los documentos aprobados y relevantes para todos los involucrados.

El manejo de la información en BIM requiere una infraestructura tecnológica adecuada, ya que los datos se procesan exponencialmente para generar información. Esta información debe estar disponible para respaldar la toma de decisiones de los involucrados en el proyecto, como los proyectistas y las entidades gubernamentales. Además, se crea una base de datos confiable que se puede utilizar en las etapas posteriores del proyecto.

El manejo de grandes volúmenes de datos, conocido como Big Data o macrodatos, requirió de software y hardware especializados para gestionarlos de manera eficiente. Esto permitió enlazar los datos con el modelo BIM y proporcionar acceso seguro y controlado a los miembros del proyecto.

Consorcio IUYET, recopiló información de diversas entidades gubernamentales y privadas para desarrollar Modelos BIM y detectar posibles interferencias u obras aún no contempladas en el diseño del Plan Maestro del Complejo Observatorio.

La ley de hierro de los megaproyectos, según el manual de megaproyectos de la Universidad de Oxford, establece que estos proyectos suelen durar más de lo planeado, tener costos mayores a los esperados y ofrecer beneficios menores. Por esta razón, la metodología BIM es indispensable para el Complejo Observatorio en la Ciudad de México. Aplicar BIM desde las fases de planificación permite reducir los costos de realizar cambios en el proyecto, logrando una construcción más eficiente y eficaz durante la operación y el mantenimiento. Además, se desarrolla una base de datos confiable que se puede utilizar en las etapas subsiguientes.

La capacidad predictiva de BIM permitió a los representantes de las diferentes dependencias visualizar la interacción de los diferentes proyectos, lo que facilitó la resolución de conflictos futuros en la fase de construcción. Esto permitirá  ahorros en recursos económicos, materiales y tiempo en las siguientes etapas del ciclo de vida de este proyecto, especialmente en las etapas del plan a corto y mediano plazo, sin embargo la metodología BIM pudo integrar la visión del plan maestro hasta el largo plazo que se pretende consolidar en el año 2050.

La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) desempeñó un papel destacado como promotora de este trabajo de implementación de la metodología BIM en el Plan Maestro del Complejo Observatorio de la Ciudad de México. La SICT, tuvo un rol fundamental al respaldar y promover el uso de tecnologías innovadoras en el sector de la construcción, incluyendo la adopción de BIM como una herramienta eficiente para la gestión de proyectos de infraestructura. Su colaboración y apoyo contribuyeron de manera significativa al éxito de la implementación de BIM en este importante proyecto, proporcionando beneficios en términos de eficiencia, coordinación y toma de decisiones informada.